Diez años de la Silla Dedo

Celebramos los 10 años de La silla Dedo, la pieza de la que parte la línea de mobiliario que marcó el inicio de Cuchara.

por Emiliano Molina


En la ciudad de México del 2013 eran escasos los despachos de diseño industrial, o estudios que generaran una propuesta formal como marca, especializada en productos, o mobiliario o similares. Y cuchara era un estudio que no pretendía ser marca, hasta el mes de marzo de ese mismo año.

Antes, en 2012 hice un proyecto para el cual diseñé mi primer silla; una pequeña pieza utilitaria, de tablero de contrachapado a la que llamé Descartes, por el simple hecho de cumplir, en su vista lateral, con (-1,3 y + 5,3) en un plano cartesiano.

La empresa que depositó en mi (y en ese momento compartí el proyecto con mi amigo Paquito Gómez) la confianza para hacerlo, se llamaba Shiatsus (Dedos en japonés).

No tenía portafolio ni historial de mobiliario previo a eso.

Y funcionó: dos mesitas y dos sillas Descartes Listas para entrega.

las Sillas Descartes para Shiatsus / (Foto tomada en Cuchara)

Para febrero de 2013 nos pidieron escritorios y credenzas para sus oficinas, y para ellas, por los presupuestos siempre reducidos, quise cambiar de materiales y propuse un listón de pino cuadrado para las estructuras y madera contrachapada para las superficies: felizmente funcionó otra vez.

Dibujo de plano de escritorio para Shiatsus (2013)

escritorios para Shiatsus, las primeras piezas de Cuchara de listón cuadrado (2013)

En Marzo expuse en un mercado de Diseño llamado La Lonja Mercantil, en una de sus primeras ediciones la silla descartes, una lámpara Kepler, una banquita, una mesa improvisada y un cartel, en un espacio de 1 x 1.

A ese pequeño espacio se acercó Mónica Miselem de Tradex y en una plática que duró 2 minutos me invitó a su pabellón promesas en Hábitat Expo, en el WTC.

El pequeño puesto en La Lonja Mercantil, la silla descartes, una banca y una mesita que ya tenía las bases formales de Dedo. (Marzo 2013)

Emocionado por esa oportunidad que se avecinaba en mayo, decidí hacer una pieza distinta.

De la última exploración para Shiatsus desarrollé una adaptación de la Silla Descartes en la estructura de listones, pero ésta vez de tan sólo 1 pulgada por lado: la proporción del plano cartesiano ya no podía mantenerse, pero dio paso a otra forma simple: los ángulos, superficies, cortes y un detalle importantísimo: la sujeción de la tapicería a la superficie, con un cintillo de 1” también, con el cual reproduzco un amarre que aprendí de los diseños de vestidos de niña que hace mi madre, que fueron y a veces siguen siendo el sustento familiar, con los que crecí de los que aprendí muchas cosas de diseño y otras tantas de empresas pequeñas.

Feliz con mi silla diseñada en papel, me acerqué a varios productores, quienes desde la inmensa superioridad que da la Ingeniería: decidieron no hacer la silla porque desconfiaban del diseño, los entiendo ahora, puesto que hasta ese momento, estaban acostumbrados a fabricar piezas de una robustez segura.

Primer boceto de Silla Dedo

Finalmente, una excompañera de la universidad, Cristina Betancourt, que estaba al mando de un gran taller de producción de carpintería se aventuró a hacer el primer prototipo.

Con el pretexto de la forma, realicé dos piezas más  (una banca y una mesa con superficie de cristal) que realmente no tenían mucha relación con la silla mas que en materiales y un ángulo.

El resultado fue exitoso: había piezas nueva para presentar en la dichosa expo y así empezó todo.

El stand medía escasos 1.5 x 1.5m, cupo la silla, la banca y la mesa.

El montaje fue una hazaña, todo cupo en la cajuela del coche que usaba en esos tiempos.

El espacio en Hábitat Expo (mayo 2013)

La expo iniciaba un jueves 30 de mayo, para finalizar en sábado; la inauguración fue a las 11am.

A la espera yo, de presentar mis primeras piezas en un espacio así, a las 11:10am me distrajeron de la emoción: se presentó un hombre jovial que con singular dinamismo revisó la silla a detalle, se sentó en ella y en menos de 3 minutos levantó el primer pedido: dos sillas, con un solo cambio: que la madera fuera nogal. Era Rodrigo Alegre de Studio Roca; ese fue el único pedido que levanté en toda la expo; único, pero de una importancia enorme para la historia de Cuchara.

Retomé la conversación con Rodrigo y le pedí un anticipo que en un principio se negó a darme.

Cuchara no daba para inversiones de mobiliario, le argumenté; y en dos días estaba el pago completo por las sillas.

Para Junio la silla dedo era parte del showroom de Studio Roca y estaba en la vitrina de la calle Amsterdam.

Esas sillas de Nogal fueron la segunda y tercera Sillas Dedo que hice.

Silla Dedo Encino (la primera) 2013

La silla Dedo, que da nombre a la línea que se derivó de ella, se nombra así como homenaje a esos clientes que me dieron una oportunidad sin tener antecedentes míos.

De la Silla Dedo se dieron muchas cosas, más Expos, más piezas, más tiendas, vendedores, galeristas e interioristas, más amigos y más diálogos. Ha vestido una enorme cantidad de proyectos, ha viajado y ha sido mencionada innumerables veces.

4 Sillas Dedo en Wework Montes Urales (2017)

Sillas, Centro de entretenimiento y mesa circuito (decontinuada), Para catálogo Cuchara (2014)

sillas dedo en un proyecto de Pair Arquitectura (2020)

silla dedo última actualización (2017)

Pero lo que en realidad me dio esta silla fue un proyecto de vida, una plataforma de trabajo que ha recorrido ya un buen camino y en la cual han estado muchas personas que han aportado mucho valor ya no digo solo a cuchara, sino al diseño en general.

Este año, en mayo: la silla dedo cumplió 10 años.

 

¡Feliz cumpleaños!

  

 

 

 

La Silla Dedo en su última actualización (2017)